No sé si
te lo he contado alguna vez: mi marido y yo tenemos una
consultora especializada en la ayuda al desarrollo de nuevos fármacos.
Junto a nosotros trabaja un equipo maravilloso de gente buena y comprometida.
Y, a pesar de las dificultades por las que atravesamos actualmente, yo diría
que nos va bien...
A pesar
de esto, y sin ninguna acritud, he de confesarte que yo no tengo vocación de
empresaria; lo que a mí me hubiera gustado ser es un médico sencillo,
apasionada por sus pacientes, encantada de poderles echar una mano
si hiciera falta... Pero en la vida de cada uno suele cumplirse aquel
texto tan bello de Isaías:
«Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos,ni vuestros caminos mis caminos», declara el Señor. Isaías 55:8
Supongo que
por algo lo diría el profeta aquella vez...
Pero
bueno, volviendo al tema de la empresa, en el último mes ha habido
circunstancias, la mayoría conflictivas y dolorosas, que me han empujado a
remodelarla... El viernes, por fin, logramos concluir su nueva forma y convoqué
a familiares y a amigos a celebrarlo.
Una de
mis amigas entonces- ¡gracias M.Jesús!-, hizo algo que
creo cualifica cualquier acto humano que realizamos: trajo, a través
de una sencilla oración, la presencia de Dios en nuestro empeño, en nuestros
proyectos, en nuestro futuro... Yo siempre he pensado que cualquier acto
bendecido por Él es garante de éxito (como yo quiero vivir esta palabra a veces
tan malentendida).
Pues bien,
hoy te regalo la bendición de mi amiga. Para que, al leerla, te unas a mí en
este proyecto y que las palabras de esta oración en tu boca bendigan cualquier
realidad por la que luches:
Bendice
Señor esta empresa.
Trabaja con nosotros hoy, mañana y siempre.
Trabaja con nosotros hoy, mañana y siempre.
Tú eres
el mejor gerente y manejas nuestros activos y nuestros pasivos.
Como multiplicaste
los panes y los peces a través de tu Hijo Jesús, para dar de comer a un pueblo
en el desierto, haz fecundo nuestro trabajo de equipo.
Líbranos de la envidia, la codicia, el egoísmo y de las malas influencias.
Danos un espíritu de servicio y una actitud tolerante, paciente, respetuosa y justa, con todos.
Enséñanos a compartir y a trabajar unidos como equipo, a ocupar el lugar que nos corresponde con responsabilidad y así contribuir a la calidad y éxito humano de la empresa.
Permítenos ver la prosperidad y abundancia del fruto de nuestro esfuerzo.
Bendice a todos los que se pongan en contacto con nosotros, a nuestros clientes, a nuestras familias y a todos nuestros amigos. Amén
Líbranos de la envidia, la codicia, el egoísmo y de las malas influencias.
Danos un espíritu de servicio y una actitud tolerante, paciente, respetuosa y justa, con todos.
Enséñanos a compartir y a trabajar unidos como equipo, a ocupar el lugar que nos corresponde con responsabilidad y así contribuir a la calidad y éxito humano de la empresa.
Permítenos ver la prosperidad y abundancia del fruto de nuestro esfuerzo.
Bendice a todos los que se pongan en contacto con nosotros, a nuestros clientes, a nuestras familias y a todos nuestros amigos. Amén
Te quiero
mucho. Hasta Diciembre
Ana