Son momentos en los que la vida, amablemente, nos invita a hacer un alto en el camino, descansar, compartir nuestra historia y contemplar...
¡Qué reparador poder, de vez en cuando, hacer memoria; detenernos y charlar sobre lo que nos ha ocurrido hasta ahora; constatar, con serenidad, que casi nada de aquello que habíamos planeado se ha cumplido...pero que aún así nos sentimos colmados! ¿Cuánto de aquello que soñamos se ha hecho realidad? ¿Cuántas cosas que planeamos no han pasado? ¿Cuánto que jamás hubiéramos sospechado hoy llena nuestra vida?
Y así es como aprendemos que la vida no es caprichosa pero sí naturalmente terca: igual que el agua se va abriendo poco a poco camino entre montañas, por senderos insospechados para poder alcanzar el mar, también nuestra vida es así: recorre caminos nunca pensados hasta alcanzar su plenitud...
Por eso, me encanta sentarme contigo y comentar como nos va en la vida; compartir la memoria del corazón, sonreírnos y agradecer, tan solo agradecer...
Ana
Lo de hoy me he recordado mucho la famosa canción del poeta escocés Robert Burns, la canción cantada por todo el mundo en la noche vieja.
ResponderEliminarSe llama ‘Auld Lang Syne.’ Es un himno a la amistad duradera escrito en el dialecto escocés y expresa, más o menos, los siguientes sentimientos:
¿Las amistades antiguas y los días de ataño
-Tenemos que olvidarlos y borrarlos de la mente?
¡Bebamos la copa de la amistad en honor de los tiempos pasados!
Nosotros dos corrimos por los montes y recogimos las flores silvestres
Pero han pasado muchos años ya desde la infancia compartida
Chapoteamos en el arroyo desde el alba hasta la noche
En los días largos de antaño
Pero los mares anchos nos separan ya
Y los años transcurridos
Dame tu mano mi amigo fiel
Y yo te daré la mía
Y tomaremos un buen trago ya
En honor de la amistad