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"Para Dios, nada es imposible" (Lc. 1,37)

domingo, 9 de enero de 2011

Felicidades

Este domingo quisiera compartir contigo una carta de felicitación que envío.
Quizás te reconozcas en alguno de sus renglones; quizás no. Sin embargo, lo mas importante para mi es saber que te alegras conmigo. 

Te quiero mucho. Hasta el Domingo.


CARTA A LA INSTITUCIÓN TERESIANA
Querida Institución Teresiana:
Dentro de dos días cumplirás 100 años, de ahí mi carta de felicitación, aunque vaya un poco adelantada. 
Quisiera felicitarte desde la memoria agradecida, a ti, que me has visto casi nacer...                                                           Desde los cuatro años viví en uno de tus colegios; allí aprendí a rezar y a estudiar: me enseñaste que la oración es confianza y que el aprender siempre hace mas grande al ser humano....       "Tiraste" de mi en esos años rebeldes de juventud, me ayudaste a crecer como persona, me diste el ánimo y la fe, me contaste que no es duro seguir siempre al Señor...
         Imagen de la Santina vestida con el manto que lleva el escudo de la Institución 
En Covadonga, donde naciste, me regalaste la presencia de la Virgen. Desde entonces "en el corazón la llevo para no dejarla jamás" y a ella siempre deseo volver ...
Me diste también la compañía de uno de esos "amigos fuertes" de Dios: San Pedro Poveda, tu fundador, un hombre que un día fue capaz de darlo todo por un ideal...Fue él quien me enseñó la pasión por el trabajo bien hecho, ese "elevad cuanto toquéis"; la necesidad de estudiar y orar; la honradez en todo lo que somos; la humildad, la alegría, la mansedumbre, el sacrificio...
Me convocaste a vivir en familia y en esa familia conocí y sigo conociendo gente maravillosa.                                               Hoy, un recuerdo especial a esas teresianas mayores en cuya compañía he pasado momentos inolvidables. De ellas aprendí cosas hermosas de la vida como el servicio, la abnegación, la entrega, la constancia en el bien...                                       Un guiño a otras mas jóvenes, personas encargadas de ayudarnos a crecer en distintas etapas de la vida: !cuantas inquietudes compartidas, que valiente su presencia, que grande su generosidad...!
Me has dado también grandes amigos, de esos que serían capaces de dar la vida por uno y por los que yo, sin duda, podría morir...Tanta gente y tanta oportunidad, desde hace tantos años, de ver a Dios en cada uno...Eres universal y esa gran capacidad de acoger al otro tal y como es engrandece tu alma.
Uno de tus últimos regalos ha sido contribuir a la educación de mi hija: con dulzura y firmeza la has convertido en persona de bien.
Mi querida Institución: mi historia contigo ha sido, desde siempre, una bella historia de amor (las historias de amor no están exentas de desencuentros pero siempre terminan con un beso). Hoy te digo, con alegría, que me siento bien en tu casa.                                      
En un par de días cumplirás cien años y mucha gente, repartida por todos los rincones del mundo, lo celebra. Eres, en aquellas palabras de Benedicto XVI, "la Obra buena en la Iglesia y para el mundo", una Obra portadora de la sal y la luz que necesitamos hoy.
Querida Institución Teresiana: que cumplas muchos más; que sigas contando al mundo que merece la pena vivir asociados, con el estilo de aquellos primeros cristianos, con la certeza de que Jesucristo es el sostén, el que da sentido a nuestras vidas; que muchos sigan acudiendo a  ti y tu sepas repartirte como el buen pan. 
Te quiero mucho. Hasta siempre
Ana

8 comentarios:

  1. Comparto plenamente la enhorabuena a la Institución en sus cien años de recorrido, y de haberlos hecho tan bién!
    Me alegro por tu vida plenamente integrada en la Institución desde muy pequeña, y no sólo a nivel formal, sino siendo parte viva de ella por la fe y el amor que había infundido en tu vida y que tú, poco a poco has ido acrecentando por medio del conocimiento de su espiritualidad y por el trato con las personas que tenemos la dicha de pertenecer a ella.
    Tienes toda la razón en afirmar que darías tu vida por tus amigos. Me lo has confirmado con obras. Y, al pensarte no puedo sino referirme al Señor Jesús: "No hay amor más grande que el que a uno le lleva a dar la vida por sus amigos" Jn 15,13.
    Gracias, mil gracias Ana! Tu reflexión me ayuda a seguir más de cerca al Señor. Y aunque Él me llamó a la Institución a la hora undécima, soy feliz en ella y deseo firmemente serle fiel en esta Familia Teresiana.
    Con mucho cariño:
    Delia

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  2. No hay colegios como los de la Institución, en ellos formas parte de una gran familia que se preocupan por ti y que quieren verte crecer exterior e interiormente, yo, personalmente lo echo mucho de menos y me hubiese encantado celebrar este cumpleaños siendo todavia parte del Santa Teresa.
    Muchos besos

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  3. Gracias Ana, tu comentario abre el portón de esta "casa" a tantos que, convocados por Dios, hemos entrado en ella, para vivir desde aquí nuestra fe, y nos unimos a tí en el agradecimiento. Como siempre eres ¡provocadora!
    Para mí este Carisma me convocó antes de conocer la Institución Teresiana y cuando a los veinte años me presentaron la oportunidad de estudiar en uno de sus Centros, comprendí que había descubierto aquello que había constituido mi sueño de tantos años.
    Vivir como los primeros cristianos, en medio del mundo, ser sal que se diluye para dar sabor, hacer dialogar la fe y la cultura, vivir el compromiso profesional como la misión que Dios nos confía... y todo ello con la exigencia de "elevad cuanto toqueis" que diría Pedro Poveda, desde la excelencia del trabajo bien hecho, no distinguirse exteriormente en nada, pero ser singulares en lo interior, todo esto, a mi, me cautivó.
    Felicidades IT, sí, y que cumplas muchos más, haciendo realidad en hombres y mujeres, que hoy formamos la Institución, aquello que soñó Pedro Poveda y que llamó, "Obra de Dios", "Obra buena". Que este ideal se difunda y se viva "porque para Dios nada es imposible" y para tiempos difíciles naciste, Institución Teresiana. Besos.

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  4. Y llegó el Centenario, tan esperado y deseado por todos, tan nuestro y tan de toda la sociedad, incluso de aquellos que no lo saben o que no quieren querernos, pero a nosotros eso nos da igual porque estamos aquí, Institución Teresiana, para quererte y sentirte en lo mas profundo de nuestros corazones. Somos conscientes de lo importante que eres para nosotros, lo mucho que has hecho y estas haciendo para transformarnos a nosotros y toda la sociedad en personas de bien, en cristianos fuertes y comprometidos con Cristo, en saber ayudar y entregarnos a los demás a cambio de nada, a mantenernos con nuestros valores cristianos en una sociedad cada vez mas hostil y enfermiza que trata de olvidarse de Dios. Gracias Institución Teresiana, gracias porque lo somos todos, Asociación Primaria y Acit. Gracias a tantas personas que han dado su tiempo y esfuerzo en transmitirnos "esa idea buena". Gracias a todos lo grandes y buenos AMIGOS que nos das. Gracias por estar siempre y porque estoy seguros de que vas a seguir estando en el futuro. Gracias y Muchas Felicidades. Fernando.

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  5. Me alegra mucho haberme encontrado con este blog y comprobar los lazos tan entrañables de unión con la IT expresados en los comentarios precedentes; me sumo a ellos con honda gratitud por todo lo recibido. Y como antigua alumna que soy, me siento también parte de la Institución, como desde el principio consideraban Pedro Poveda, Josefa segovia y las teresianas a las antiguas alumnas.
    ¡GRACIAS!
    Mª Jesús

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  6. Muchas gracias Ana, porque nos recuerdas cosas muy queridas para tantas mujeres y hombres en el mundo.
    El centenario de la Institución Teresiana nos está dando la oportunidad de expresar todo el agradecimiento que guardamos para la idea de Poveda y para las profesoras que nos ayudaron a ser mejores personas.
    Y este blog va a hacer posible que nos lo digamos. Enhorabuena!
    Que la oración y el estudio nos encuentre siempre vigilantes.
    Un fuerte abrazo

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  7. Casi por casualidad, ... en un momento de calma, en un día lleno de sol,.. he entrado y me he encontrado con la sonrisa de Ana y sus palabras y cariño. ¡Cuánto puedo suscribir de lo que dices! Hace ya más de cuarenta años que entré a formar parte de esta gran familia, disfrutando del privilegio, de la suerte, definitiva en mi vida, de crecer en la IT, en uno de sus colegios y no en otro. De saber desde los cuatro años de edad que cada persona es importante y es lo más importante, que yo soy importante,... que todos podemos dar, que aquí cada uno tiene su lugar, que ninguno somos el modelo, porque el modelo es Jesús, de quien todos podemos aprender e imitar. Que rezar es más escuchar, abrir el corazón, dejarse querer,... que leer o hablar. Y el modelo propuesto de espera, confianza, ternura,... en su Madre. El valor y gusto por el trabajo bien hecho, la recomepnsa del esfuerzo, la dedicación, la laboriosidad,.. el gusto por aprender y formarse, para ser para los demás.

    Gracias a tantas, tantas personas que con su juventud y energía, trabajo, esfuerzo, sosiego, mirada serena, cariñosa, pelo canoso y experiencia acumulada, vida hecha memoria y memoria hecha vida tanto teneís que ver en que yo hoy sea feliz y pueda ser buena persona.

    Gracias a Dios por haberme dado el encuentro y entrada y permanencia en esta familia, humilde, pero grande.

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    1. Yo,tambien estudie en las Teresianas de Bilbao y al leer esas palabras tan generosas,a estas alturas de mi vida,sólo me dan risa.
      Yo no encontre ningún modelo a seguir, ni humildad, ni que escuchasen sólo se escuchaban a si mismas y las demás obedeciamos.
      No quiero seguir,"pués a estas alturas de mi vida" el que yo sea feliz y una buena persona no se lo debo a la INSTITUCIÓN, sino a la educación de mis padres que me dió unos valores más sólidos y al ejemplo de mi madre.
      Y basta ya de daros jabón. Humildad por favor

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